Escuche a Melody Gardot por casualidad, agradandome su estilo ligero de jazz y folk. Era algo así como una Norah Jones en blanqueador. No, tampoco es que sea una mediocre interprete o una mujer ávida de fama y reflectores. Va mas alla. Esta es la historia de una mujer que através del jazz trata de elevarse, de superarse y hacer la vida mas llevadera. Y es que esta le tenia una desagradable sorpresa. A los 19 años, mientras montaba en su bicicleta en su natal Philadelphia, una SUV la embistió y arrastro dejandole severos daños físicos y cerebrales. Los doctores le animaron a que cantara (como ya lo hacia) para progresar en su rehabilitación física, mental y de coordinación. Aun en cama, graba un EP "Some Lessons: the Bedroom Sessions" y llama la atención de un DJ de la radio que había impulsado carreras de otros artistas de jazz (Norah Jones, Amos Lee). Ya con la atención de los medios, lanza "Worrisome Heart" un álbum con un productor y músicos reconocidos en el mainstream. Y a pesar de que tiene que utilizar gafas obscuras, soportar dolores severos en cadera, columna, jaquecas e hipersensibilidad a la luz y sonidos, canta y su voz me hace recordar que no hay por que quejarme, sino solo dejarme llevar por la música.
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