El lazo fraternal a dado grandes obras en la historia del cine. Los hermanos Marx, Wachowski, ¡Almada! y mis favoritos, los Coen, todos ellos dejando huella en la pantalla grande (bueno, los Almada un poco menos). Con mas de veinte años en la industria, los Coen han sorprendido a critica y audiencia con sus guiones de cine negro, ritmo, ángulos de cámara, etc. Tal ves lo que menos me apetece son sus comedias (entre comillas) pero aun así, sus trece películas exhibidas son imperdibles. “Blood Simple” es su debut cinematográfico (1985), donde empiezan a perfilarse todas sus virtudes: diálogos concisos, directos y con frases que sorprenden por su acidez; escasa iluminación que empalma a la perfección con el ambiente de cine negro y un soundtrack de Carter Burwell que añade -como debe ser- aun mas suspenso. No es ni por asomo uno de sus mejores trabajos, pero si te gusta el Film Noir y sus variantes, esta podría gustarte.
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